Misión y Visión

Visión: Aspiramos a una educación en Trabajo Social competente y crítica que contribuya al desarrollo de una sociedad justa y protectora de los derechos humanos.

Misión: Desarrollar estrategias para una formación de excelencia y la producción de conocimientos en Trabajo Social a partir de la realidad social de Puerto Rico.

Friday, May 8, 2020

Culminación de presidencia


8 de mayo de 2020

Delegación de Instituciones educativas asociadas
Asociación Nacional de Escuelas de Trabajo Social


Saludos:

          La historia de la Asociación Nacional de Escuelas de Trabajo Social de Puerto Rico la escribimos día a día. Hace unos años mencioné que la ANAETS había revivido, pero en palabras de la Profa. Jelitza Soto (que me corregía) no había revivido, sino que había despertado. Las primeras gestiones se realizaron en febrero de 2010 y la primera Junta directiva de ese “regreso” se eligió el 12 de marzo del 2010 en la Universidad del Este del Sistema Ana G. Méndez (hoy Universidad Ana G. Méndez, Recinto de Carolina).
     Para esa época asistía a cada reunión de la ANAETS la entonces presidenta del Colegio de profesionales del Trabajo Social, la Profa. Gloria Rivera. Esto fortalecía los vínculos y trabajos en colaboración con el CPTS, del cual somos parte. El 10 de diciembre de 2010 recuerdo que presentábamos como Junta directiva el primer borrador de misión de la ANAETS. Ese mismo año, la Dra. Carmen Delia Sánchez indicaba que era necesario hacer una discusión con respecto a aspectos relacionados a estándares de excelencia en la formación del trabajo social en Puerto Rico. “Sería necesario que se establecieran estándares mínimos de enseñanza nacionales”. Este plan sigue vivo en las mentes de algunos/as de nosotros/as.
      El 2011 fue de suma importancia para sentar las nuevas bases de la organización. Bajo mi teclado como secretario, fui viendo aparecer reglamento, planes de trabajo, metas y tantos otros documentos que todavía hoy usamos. Exploramos antecedentes de la historia de la ANAETS para incluirla en el reglamento y otros documentos, entre las memorias más cercanas nos adentramos en la de la Dra. Nilsa Burgos. Tuvimos discusiones en las que aportaron las doctoras Dágmar Guardiola, Diana Valle, Carmen Delia Sánchez y Evelyn Cruz. Debatimos extensamente la misión, metas y objetivos de la organización, los términos, derecho al voto y categoría de escuelas miembros. El primer borrador de metas y objetivos lo tuvo a cargo la Dra. Gisela Negrón con el apoyo de las doctoras Elizabeth Miranda y Carmen Belén Rivera. Asimismo, el primer borrador de reglamento fue revisado por un comité en el que formó parte la Profa. Milagos Rivera Watterson. Ese mismo año experimentábamos con un logo temporero que incluía el mapa de Puerto Rico con el año 1995 que nos recordaba la fundación de la organización. También conversábamos sobre los primeros Círculos de estudio, modalidad que comenzó en la ANAETS. Este primer Círculo se llevó a cabo en la Pontificia Universidad Católica de Ponce el 29 abril de 2011 y el segundo en septiembre de ese año en la Universidad del Sagrado Corazón. Consideramos el cambio de nombre a Federación Nacional de Escuelas de Trabajo Social, puesto que teníamos documentación pendiente y difícil de reponer de años anteriores, pero la participación de la Dra. Luz Cordero como tesorera y la Dra. Evelyn Cruz, ayudó a que pudiéramos mantener el nombre. 
     Parecería que ha pasado un siglo y aún no dejamos de soñar. Desde los comienzos defiendo que la ANAETS tenga su propio juicio y criticidad como organización. Ver este panorama histórico me hace pensar que la aportación que se puede hacer en dos años es muy poca, pero realmente no lo es. ¡Han sido 10 años de ese nuevo comienzo! Agradezco, en esta parte de mi aportación final a la ANAETS, a la Junta directiva quienes me apoyaron y me dieron espacio para exponer mis posturas y planes, en especial a la Profa. Liz Ortiz Laureano. Agradezco también a la querida compañera y amiga, la Dra. Luz Cordero, quien me brindó su apoyo como pasada presidenta y siempre me ha dado la mano para seguir adelante. ¡Querida Milly, he extrañado mucho ser tu vicepresidente!
     Los caminos son para recorrerlos. En algún punto terminan, para que otros caminos aparezcan y, para que sobre ellos, caminen otros…  

Les abraza,

José L. Sierra, Ph. D.